La Araña y Yo

Esto que me sucedió, lo tengo que contar……

Me encuentro tranquila trabajando y veo en mi pared una araña…sí, otra vez, una araña.

Soy incapaz de matarla, así que me acerco a ver si es peligrosa o no. Lo único que veo es que es fea (tiene como doble tenaza al frente y varias patas de diferentes tamaños), pero no se ve peligrosa, es toda gris en diferentes tonalidades.

Decido que viviremos juntas en mi habitación, comienzo a dialogar con ella para pedirle que por favor no me camine en el cuerpo por la noche, y por nada del mundo me vaya a picar o morder.

Mientras estoy en ese diálogo llega mi Madre al cuarto y ve a la araña.

Me pregunta «¿La vas a sacar?»

Le contesto que no, que vamos a cohabitar.

Me dice que estoy loca que la saque y la deje libre.

No me queda más que medio decidida, tomo un frasco y una servilleta (para taparlo). Me acerco, cautelosamente, y me doy cuenta que la araña nos ha estado oyendo y voltea a verme. Por supuesto que me asusto y retrocedo.

Le digo a mi madre que yo estoy bien con que vivamos juntas, la araña y yo (lo digo fuerte para que la araña lo escuche también).

Pero mi madre me contesta que o la saco o la mato. Ambas opciones me parecen no viables, pero para no contradecir a mi madre, me acerco otra vez a la araña para atraparla, pero no puedo, porque les juro que me voltea a ver, da un brinco y me mira directo a los ojos como diciendo «Ya te vi….y no me voy a salir». Le comunico esto a mi madre quien me dice con la practicidad que la distingue «¡Quítate, la saco yo!.

Para este momento la araña está totalmente consciente de que estamos atentando contra su libertad de tránsito y se pone en modo defensivo.

Yo me bajo de la cama (la araña estaba cerca del techo) y mi madre se sube ágilmente, la toma con la servilleta se baja con calma de la cama y …. ¡la arroja por la ventana!

Yo grito que no la tire así tan violentamente, que la araña se va a morir, peroooooooo …..y aquí es donde me he quedado sorprendida…… la araña rápidamente tejió su telaraña, se colgó de la rama que estaba a su paso y bajó lentamente hasta el piso

¿Lo pueden creer?

Parece que al final sí le salvé la vida a la araña, con mi grito para alertarla que estaba a punto de caer al vacío.

¡Soy una heroína! 

No hay foto de la araña debido a lo peligroso de la situación, sin embargo, les mando fotos de la rama de la cual se colgó para salvar su vida.

Síganme para más historias (jajajaja! me entretuve un rato, gracias)

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