Soltar ha sido el mensaje que he recibido el último año, y con mayor fuerza los últimos meses…¡Suelta y Vuela! me dicen los que sí saben, los que conocen el gran plan destinado para mi.
La aventura comienza en compañía de mis hijas y mis padres, porque quería tener la presencia de estas 4 maravillosas personas (de ellos que me dieron la vida y de ellas que les di vida). De la mano de la naturaleza que me nutre, el aire, el sol, las piedras, y mis cotorras
sigo celebrando mi cumpleaños, y advierto que lo haré todooooooo un año, para celebrar con los amigos de aquí, de allá y del más allá
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Esta fue la tercera vez que visito la Sima de las Cotorras y que hago el recorrido de rappel, cueva y vía ferrata. Cada vuelta rompo un nuevo miedo, salgo sintiéndome más fuerte, feliz, valiente y hasta rejuvenecida dice mi amigo Paco Mendez, y Pily, ambos gratísima compañía en esta aventura.

Está vez quería atreverme a soltar, físicamente soltarme en el vacío y confiar (no solo en la seguridad extrema de los mecanismos implementados), sino en el simbolismo de soltar en la vida para fluir con el goce y la curiosidad de explorar una vida que está, hasta cierto punto, trazada para mi. Confiar en el sostén del universo. Y así, me fui soltando, cada vez con mayor confianza durante el recorrido. Y así me he ido soltando, cada vez con mayor confianza en mí, en mi sabia interna, y en aquellos y aquellas que me acompañan en el viaje de vivir.

Y así, el colibrí soltó sus alas y voló….allá a donde me lleven estos 50 años, esta yo que se ha reconstruido una y otra vez. YO SOY
PD: Vale, gracias por acompañarme en este viaje.