La historia bonita de hoy se llama «Y nos agarramos las carnes»
Quien me conoce en el mundo virtual sabe que esta frase la utilizo cada vez que hago referencia al emocionante momento en el que nos encontramos en persona y pueda agarrar esa carne, de ese ser que amo y que sólo conozco a través de la pantalla.
Me emociona muchísimo la oportunidad de la cercanía física, el poder abrazarnos, largo y tendido. La cercanía de corazones, es innegable, pero poder tocarnos, me parece superior.
Pertenezco a varias comunidades virtuales, el Círculo de Flor Mallagray, mis amoras de Reconexión cíclica, el espacio de Amarketing, el chat de Salud y buena vibra, 2wayprayergroup, las plenipaúsicas junto con mis amadas Fuegos, y mi Shanga adorada de Lucas. También doy acompañamiento virtual, así que algunas de mis consultantes sólo las conozco por zoom.

Recuerdo que a la primera que conocí en persona fue a Berenice MV, estábamos juntas en el círculo de Flor y eramos las únicas de México, así que en cuanto pudimos nos juntamos. Y desde entonces hemos organizado un taller juntas que le llamamos MenoPAUSA. Otro gran y emocionante encuentro fue el de Las Fuegos, todas encendidas por mi adorada Rosana Dotta, con ella, con Adanelli Santana y Mar Espinosa estamos creando constantemente nuevos espacios sanadores ¡las adoro!

A mis consultantes las he conocido en eventos que he organizado o cuando vienen de visita como Armida Lopez, cuando me dijo que estaba a 40 minutos de donde vivo y no dude en tomar el carro para reunirnos por media hora, pues su transporte debía partir. Y mi querida Yanet Fernández Gárate que confió en mi y lo sigue haciendo.

A mi adoradísima Mai Martinez Leon con quien organicé una gira y desde antes nos hicimos amigas-hermanas de aventuras que continuan hasta ahora.
Mi último encuentro presencial ha sido con 2 maravillosas personas de mi adorada Shanga. Beatriz H Jaramillo y Anabel Olmedo, quien además es parte de mi Manada.

No encuentro palabras para describir lo que es tocar la carne de la gente que amas tanto, pero nunca has abrazado.
Cuando comenzamos a platicar de repente Anabel nos interrumpió para gritar «Eres real» Estaba sorprendida porque me escuchaba, pero no por la bocina, sino en vivo y en directo.
Fue una tarde mágica, de conversaciones profundas y muy sentidas. Teníamos que detenermos para asegurarnos que no estábamos soñando, que era real que estábamos juntas. Anabel había manejado 4 horas para llegar a verme y Bety había organizado su agenda para poder estar juntas por toda una tarde.
No me cabe duda que los corazones pueden amarse a través de un chat o un cuadrito de zoom.
Lo he comprobado muchas veces. Sin embargo cuando nos agarramos la carne, es una experiencia que quiero hacer con todos mis amores virtuales.
Agradecida con todos mis encuentros de carnes y corazones.
Las amo con todo mi corazón
¿Para cuando tú y yo amiguita virtual? Sí, tú ya sabes que también quiero tocar tus carnes jajaja!!!